CarbonFeel
Semántica y Metodología de Cálculo de la Huella de Carbono
 

Una vez introducido en la base conceptual percibirá que un proyecto CarbonFeel no está destinada a organizaciones proclives al greenwashing o lavado verde, sino más bien a aquellas que desean contar con información útil y pragmática orientada a ayudarle en la toma de medidas de ecoeficiencia y ahorro.

Le animamos a una lectura valiente de este epígrafe, este tiempo requiere de un ejercicio de abstracción de ‘su día a día’ para comprender el espíritu y el significado de los temas planteados. Si no está familiarizado con la problemática del carbono, es posible que algunas cuestiones le digan poco o nada; no se preocupe, siga la lectura y no dude en contactar con la oficina de proyecto, le ayudaremos a comprender el por qué de las mismas, y recuerde que puede acceder a bitácora en donde puede encontrar libros, material técnico y experiencias de cálculo CarbonFeel.

En esta sección anticiparemos respuestas a preguntas clave que seguro se está planteando y que le ayudarán a entender la filosofía y principios CarbonFeel, respuestas que afrontan aspectos sutiles y especialmente reveladores en el nuevo mercado ‘verde’ de la Huella de Carbono, en el que CarbonFeel apuesta por conciliar el surgimiento de una demanda de servicios de gran crecimiento, con la utilidad que deben aportar las diferentes soluciones emergentes a través de metodologías de cálculo, certificaciones, sellos y otras operaciones como la compensación o el mercado del carbono.

Hemos de entender CarbonFeel como un método de trabajo enfocado a suministrar información útil para ser aprovechada por todos los actores comprometidos con una Huella de Carbono accesible, transparente y comparable, y que así lo quieran hacer saber a las partes interesadas y a la sociedad en general a través de estudios de alcances completos.

Evitando el ‘efecto isla’.

En la argumentación de la elección del método de trabajo CarbonFeel se han tenido presente aspectos de carácter estratégico, técnico, operacional y tecnológico; de forma que una vez finalizado el proyecto la organización pueda operar con una contabilidad del carbono que facilite, de forma perdurable en el tiempo, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera de nuestras actividades productivas, manteniendo siempre la sostenibilidad económica de las empresas y renunciando a actividades de cálculo con efecto ‘isla’ cuyos resultados se pierden en el tiempo, no son compartidos y en definitiva pierden cualquier utilidad en la lucha contra el cambio climático.

El factor ecosistema.

El enfoque integrado deriva directamente del método genuino, original, de huella ecológica de Wackernagel y Rees (1996), un indicador de fama universal con más de 20 años de desarrollo en que el objeto inicial de estudio (países, ciudades) se extendió hacia otros objetos como una corporación, una actividad concreta, un producto o servicio. La incorporación de la ocupación del suelo y de la huella ecológica como fuente de emisión de CO2 (no por lo que se emite sino por lo que se deja de absorber al eliminar la cubierta bioproductiva) le da a la huella de carbono un importante valor añadido y le permite superar la crítica de que “solo” es un indicador del cambio climático. Iremos viendo que, con MC3, la huella de carbono puede ser un buen indicador de aspectos clave como el estado de los ecosistemas o de la biodiversidad de un territorio. La metodología que no incluya la ocupación de espacio como fuente de CO2 será incompleta, ya que deja fuera del cálculo todas aquellas categorías de consumos (o recursos de entrada al sistema) que supongan ocupación de espacio agroforestal, ganadero o acuático, que por otras parte es una fuente importante de secuestro de carbono en muchos de ellos y que no son tenidos en cuenta en los estudios.

Cabe resaltar que al plantear estudios con resultados de carácter mixto (Huella de Carbono y Huella Ecológica) CarbonFeel se posiciona como método de referencia respecto a la tendencia existente en la actualidad  hacia la Huella Ambiental de los Productos que está siendo abordada en el ámbito de la Comisión Europea.

Economía de recursos.

CarbonFeel ofrece un método de trabajo completo ya que, en ausencia  de datos primarios, la totalidad de los datos se obtiene a partir de las cuentas contables de la organización, evitando de este modo criterios de ‘corte’ subjetivos muy utilizados en metodologías de análisis de ciclo de vida de carácter clásico. Esto último inicia un proceso de relación entre los datos económicos (el precio de un producto) y los datos ambientales (la huella del mismo), que desembocará en la incorporación de la huella en las propias facturas de los productos y servicios. Es el paso inicial para una auténtica contabilidad del carbono. Estas dos primeras ventajas son las que dan el nombre a la metodología base propuesta por CarbonFeel (método compuesto de las cuentas contables).

Una vez finalizado el estudio, la empresa cuenta con una verdadera contabilidad del carbono  desglosada en más de 400 capítulos de consumo. Esta información orienta a la empresa hacia dónde buscar las verdaderas cargas de carbono y le ayuda a trazar proyectos de ecoeficiencia y ahorro en aquellos recursos más intensivos. CarbonFeel proporciona claves para que la empresa obtenga, además de un sello ecológico, una verdadera economía de recursos.

Sobre la consistencia de la información.

Al incorporar todo el consumo de recursos, sin posibilidad de obviar ninguno, resulta totalmente viable desglosar la huella de la organización entre la de sus productos o servicios. Cuando la huella de la organización es incompleta esto no es posible ya que, habitualmente, esta incluye la huella de los combustibles y de la electricidad y raramente otros tipos de consumos como el de materiales, siendo este último el principal recurso que interviene en el cálculo de la huella de los productos. Aparece por lo tanto, un nuevo enfoque, el “enfoque integrado” (a la organización y al producto) frente a los dos actuales, el “enfoque al producto”  y el “enfoque a la organización”. El cálculo es pues:

  1. “bottom-up” para los productos de entrada (a partir de los recursos consumidos se calcula la huella de la organización);

  2. “top-down” para los productos de salida (a partir de la huella de la organización se calcula la huella de los productos o servicios).

Sobre la autonomía y la confidencialidad.

El cálculo de huella por parte de una organización es independiente del resto de organizaciones de la cadena de valor si así se desea. Cada organización calcula su huella y su etiqueta y ésta fluye automáticamente de una organización a otra (proceso de ensamblado) sin necesidad de contar con la colaboración de clientes o proveedores. Toda huella de productos pasa de una entidad a otra, acumulándose progresivamente, y el estudio de huella se limita siempre a una única entidad. De este modo, el alcance organizacional queda perfectamente delimitado en todo momento. Los equívocos frecuentes con respecto al alcance (como por ejemplo incorporar al cálculo propio el desplazamiento de nuestros clientes o proveedores) quedan anulados en MC3 ya que éste siempre queda limitado al consumo de recursos reflejado en las cuentas contables. Por el mismo motivo, nunca debe incorporarse en el alcance propio la “huella futura” derivada del uso que harán terceras personas de mi producto, o del tratamiento que se le dará al final de su vida útil. Estamos ante un Ciclo de Vida de la cuna a la puerta al que se puede incorporar si se desea las fase de uso y  eliminación en caso que se requiera cumplir alguna norma de reporting concreta.

Sobre la calidad del dato.

CarbonFeel se apoya en las tecnologías de la información para aportar a los beneficios de un enfoque integrado los cimientos relacionados con la calidad del dato, o, lo que es lo mismo, la obtención de la huella de carbono ‘real’ de cada bien o servicio que consumimos. Ello resuelve uno de los grandes retos de los analistas relacionados con estudios de análisis de ciclo de vida, que no es otro que contar con la posibilidad de ‘ensamblar’ la huella ‘real’ o dato primario de cada uno de los eslabones que participan en los procesos del ciclo de vida del producto a calcular. Desde el punto de vista de un analista informático, este problema no es más que una deficiencia en el  protocolo de comunicación entre los diversos interlocutores, cuya resolución requiere afrontar dos aspectos clave:

  1. Consenso en la semántica de cálculo a través de protocolos de comunicación de información.

  2. Cooperación de las partes a través de plataformas y software interoperable.

Sobre la transparencia

Todos los cálculos están basados en fuentes fiables de reconocido prestigio y pueden ser consultadas libremente por todas las partes en el esquema de cálculo consensuado sectorialmente. No existen criterios subjetivos para diseñar los límites del estudio ni criterios de corte, pues los alcances son completos. Debido a ello, los clientes y consumidores saben exactamente que el sello CarbonFeel asegura que los estudios han sido realizado en igualdad de condiciones para todas las organizaciones participantes además de cumplir los estándares de reporting establecidos (ISOs). Una empresa que afronta un proyecto CarbonFeel puede comunicar este hecho a las partes interesadas, que reconocerán los estudios sin ninguna desconfianza. La información no tiene carácter potencial; está próxima a la realidad empresarial de la organización y dispone de indicadores críticos, como la intensidad emisiva, que con todos los alcances incorporados proporciona una idea de la situación real de la empresa en lo referente a la contabilidad del carbono.

Sobre la accesibilidad.

Hacer llegar la Huella de Carbono a todo el tejido empresarial es clave, la ciencia del carbono no puede ser elitista. La información que se requiere para un proyecto de cálculo CarbonFeel reside en la empresa (como en cualquier contabilidad económica), no hay que conseguirla en la red de proveedores, ello proporciona plena autonomía en el cálculo, sin dependencia de otras organizaciones. Debido a ello, los tiempos de estudio se acortan exponencialmente. Este proceso se retroalimentará en el tiempo una vez se identifican elementos de automatización del cálculo e intercambio y ensamblado de la información entre organizaciones bajo protocolos de intercambio como Feel. Por otra parte, los costes de los proyectos bajan drásticamente al no requerir elaboración de mapas de procesos y la investigación posterior en toda la cadena ‘aguas arriba’. Todo esta accesibilidad a la información y por lo tanto en los precios repercute en la renovación anual de los estudios; y este aspecto es crucial; al igual que  cualquier Director Financiero dispone de su su contabilidad económica incluso a nivel de producto mensualmente, un Director de Medio Ambiente dispondrá con CarbonFeel de su contabilidad ambiental basada en el indicador universal de la huella de carbono.

Sobre la compatibilidad.

CarbonFeel está abierta a introducir en su metodología base cualquier componente de otra metodología (factores, datos secundarios, patrones de cálculo ...) que permita la total compatibilidad de sus informes con normas internacionales de reporting emitidas por organizaciones de reconocido prestigio como son ISO, GHG Protocol, ICLEI, GFN , CDP, BSI, ... todo ello en beneficio de la accesibilidad, la transparencia y la comparabilidad de sus estudios de Huella de Carbono.

Hacia un etiquetado global y justo de toda la cadena.

Al ser un método completo e independiente de los cálculos de otros miembros de la cadena de suministro que no sea el proveedor de primer nivel o directo, y al tener el alcance totalmente delimitado, habilita la comparabilidad, requisito clave para el éxito de un etiquetado global. En el caso de productos, la unidad de la etiqueta de carbono siempre son las toneladas de CO2 por tonelada de producto, con lo cual no sólo se pueden comparar marcas diferentes de un mismo tipo de productos, sino también tipologías diferentes.

En un futuro próximo podrán diseñarse etiquetados Tipo III de huella de carbono de bienes y servicios de carácter sectorial, al asegurarse la comparabilidad de los resultados.

Sobre la reducción de emisiones y la ecoeficiencia.

Transformar los patrones de producción, implantar medidas de ecoeficiencia, y disponer de información para cambiar hábitos de consumo dirigidos hacia una compra verde que reduzcan la huella heredada (alcances 2 y 3) son los tres pilares básicos en una empresa que se dirija a una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. CarbonFeel proporcionará información a las empresas sobre Huellas de Referencia que permitan explorar en qué capítulos de consumo su producción se aleja de dicha Huella media del mercado, lo que le facilitará emprender acciones hacia la mejora de sus procesos productivos, o bien identificando diseño de productos más respetuosos con el medio ambiente en el vector del cambio climático. Asimismo, dichos estudios de Bechmarking podrán identificar medidas de ecoeficiencia en consumos energéticos y materiales en nuestras actividades empresariales y procesos productivos. Por último, cambiar hábitos de consumo (compra verde) será posible si se basa en un etiquetado comparable en todo el ciclo de vida, tanto desde el punto de vista de dotar de información al consumidor final (B2C) de nuestros productos y servicios, como de proveernos de información de nuestra red de proveedores (B2B) que nos ayude a heredar la menor huella posible de los productos y servicios de los que me abastezco para mi sistema productivo. CarbonFeel incide en estos tres aspectos básicos.

Base conceptual

Asimismo, le aconsejamos que antes de la lectura intente seguir unas sencillas pautas, ya que una consciencia ambiental corporativa, sólo surge a través de una consciencia ambiental individual del equipo de personas que la conforman, en especial de sus equipos directivos y alta Dirección, de este modo ...

  1. ... si usted pertenece a una consultora o certificadora ambiental, no piense en el futuro negocio, tan solo verifique los principios por los que en su vida apostó por trabajar en una actividad relacionada con el cuidado y respeto del Medio Ambiente. Recuerde, no trabajamos para el presente sino para el futuro, pero no se preocupe también obtendrá ganancias en ‘este mundo’.

  2. ... si usted pertenece a una empresa que está valorando la medición de la Huella de Carbono de su corporación, producto o servicio, no piense en las futuras ventas de dichos productos o servicios como argumento para acometer los cálculos, ni en su visibilidad ‘verde’ frente a terceros; tan solo piense en el impacto ambiental, tanto de sus actividades, como del consumo de los productos que genera, y de dónde obtener información para tomar las mejores decisiones para reducirlo. Y no se preocupe, sus productos se seguirán vendiendo tan bien o mejor que antes; pero eso sí, serán más eco-eficientes y respetuosos con el Medio Ambiente; sin duda sus clientes actuales y futuros al ver sello CarbonFeel sabrán reconocerlo.

  3. ... si usted es un investigador, no piense en incorporar en su historial curricular nuevos artículos que le ayuden en su carrera, tan solo piense en suministrar ese conocimiento y consciencia ambiental a sus alumnos y colegas que con usted trabajan. El Medio Ambiente se lo agradecerá, y no se preocupe, con CarbonFeel se abre un inmenso espacio de posibilidades de investigación, la ciencia de medición de nuestro impacto ambiental, y la forma de cómo reducirlo  está desgraciadamente en pañales, de lo contrario no estaríamos en esta situación.

  4. ... si usted es un ciudadano sin relación con estos temas, salvo por el hecho de ser un consumidor más y por lo tanto pieza clave en el engranaje de la sostenibilidad, déjese llevar, las motivaciones son muchas. Para ello puede visualizar el video ‘El día en que salvamos La Tierra’. Si una vez visto ‘siente’ que algo debe hacer, siga la lectura y quizás pueda incorporar a su organización en la que desarrolla sus actividades a la lucha contra el cambio climático a través de CarbonFeel.